diumenge, 20 d’octubre del 2013

MI viejita


Venga mi viejita, venga aquí, a mi lado,
Quiero que charlemos de cosas, de historias...
las tuyas, las mías, las bellas, las otras... las cosas del alma.
Observo tu pelo color gris plateado,
refleja los años, los años pasados…
Mira esas arrugas, testigos del tiempo...cada una de ellas conoce su dueño...
dime, Viejecita, ¿cuál será la mía?
Sírvame otro mate, con esas manitas…
ellas son las mismas que me acariciaban...
las que me mecían, las que me abrigaban...
las que cocinaban la mejor comida…
y las que arreglaban mi ropa estropeada...
hoy están cansadas, y tímidamente recorren mi rostro,
que apenas distinguen tus pesados ojos...
esos ojos lindos, esos ojos puros...
llenos de esperanzas... colmados de asombro…

Ellos descubrían mi alma apenada,
mis luchas, secretos, angustias. Silencios.
Tú siempre supiste lenguajes del alma...
ése que hoy me sirve para hablar contigo...
el que siempre ayuda a decir las cosas que salen de adentro...
que vienen del cielo... que huelen a limpio... que saben a dulce...
Te veo encorvada, tu espalda pequeña,
tus hombros caídos, tu cintura breve,
el paso es más lento, y tu voz bajita…
¡pero eso qué importa, terminaste tu obra...
tiene treinta años...o quince o cincuenta...eso es lo que cuenta .
No... no apure su paso... hoy no es necesario...
Ya todo está hecho, la mesa está puesta... la ventana abierta...
¿Y sabe una cosa?... le traje unas rosas...
las que le gustaban... las rojas, las blancas,
tráigame un florero, en él las pondremos…
y cuando se sequen guárdelas con celo,
en aquel librito 

Vamos a la mesa, ya todos te esperan...
hoy eres la reina...del día la dueña
Como dueña eres de toda esa historia...
historia que todos también somos parte.
Todos los que estamos y los que se fueron...
Aquí está su copa...tómela en sus manos
y brinde conmigo, con ellos con todos…

Venga mi Viejita, siéntese a mi lado sigamos hablando...
 
 

dimecres, 2 d’octubre del 2013

Perdida

 
Me siento perdida
en mi eterna soledad
voy buscando una salida
cada vez me pierdo más.

Pienso que he nacido
para este sentimiento
de soledad e impotencia
que conlleva al sufrimiento.

Rodeada de mis seres
y aún así me siento sola
como se siente en el mar
la piedra que arrastra una ola.

Me siento arrastrada
hacia un gran vacio sin fin
cada vez se hace más grande
y más imposible salir.

No tengo donde agarrarme
si lo tengo no lo encuentro
solo noto la impotencia
de ir cayendo sin quererlo.

Me he preguntado mil veces
a que se puede deber
no encuentro contestación
soy incapaz del porque saber.

Paso las noches en blanco
dándole vueltas a lo mismo
cuanto más pienso en ello
más profundo es el abismo.

Pienso, tengo dos angelitos
en los que pienso a diario
ni siquiera me dá fuerzas
para salir de este calvario.

Soy incapaz de llorar
de gritar de una vez
¡así no puedo seguir
me siento atada a una red!.

Como lastre que va tirando
de mi cuerpo hacia el fondo
soy incapaz de moverme
cada vez caigo más hondo.