dimarts, 11 de gener del 2011

Leyenda china del hilo rojo

Cuenta una vieja leyenda china...
... que el Abuelo de la Luna ata un hilo rojo en la muñeca de cada niño que nace; ese hilo está atado a muchos otros hilos, que a su vez sujetan las muñecas de todas las personas con las que ese niño está destinado a encontrarse...

A medida que el Bebé crece, los hilos se van acortando, acercando cada vez más a aquellas personas que están destinadas a reunirse a pesar del tiempo, del lugar o de las circunstancias. El hielo puede tensarse o enredarse pero nunca romperse.
 
El Hilo Rojo es una leyenda anónima de origen chino, que dice que dos personas que están destinadas a tener un lazo afectivo, estan conectadas por un hilo rojo. El hilo existe independiente del momento de sus vidas en el que las personas vayan a conocerse y no puede romperse en ningún caso, aunque a veces pueda estar más o menos tenso, pero es, siempre, una muestra del vínculo que existe entre ellas.

La leyenda:

Wei Gu vivía en Dulin. Sus padres murieron cuando él era pequeño, por lo tanto quería casarse a una edad temprana. Sin embargo, todas sus propuestas de matrimonio fueron rechazadas. Durante el reinado de Tang Taizong (años 626 a 649), en una visita turística a Qinghe, se hospedó en un hotel de la región sur de la ciudad de Song. Un viajero le comentó acerca de una joven doncella, la hija de Pan Fang, un funcionario del gobierno de Qinghe, y lo invitó a encontrarse con la familia de Pan frente al Templo Longxing a la mañana siguiente.

Muy temprano en la mañana, Wei Gu no contuvo su impaciencia y se precipitó al templo. La luna todavía estaba en el cielo cuando llegó. Había un anciano sentado en los escalones del templo, recostado sobre un bolso, leyendo un libro bajo la luz de la luna. Wei Gu echó un vistazo al libro, pero no podía leer sus palabras, entonces con curiosidad preguntó al anciano, “¿qué tipo de libro está leyendo? Desde pequeño he estudiado muchas diferentes lenguas, hasta sánscrito indio. Pero debo confesar que nunca me he encontrado con la lengua escrita en este libro, ¿qué puede decirme sobre él?” El anciano sonrió y dijo, “este no es un libro escrito por seres humanos, proviene de 'el mundo invisible', ¿cómo podría usted leerlo?” Entonces Wei Gu preguntó, “¿qué hace aquí alguien de 'el mundo invisible'?” El anciano contestó, “usted llegó demasiado temprano, no es que yo no debiera estar aquí. Todos los administradores del Mundo Yin (mundo subterráneo) administran todo en el mundo Yang, que también es llamado el mundo humano, ¿por qué no deberíamos venir aquí?”

“Dígame, ¿usted de qué es responsable?” preguntó Wei, “de los matrimonios de la gente” aseguró el anciano; Wei Gu se exaltó y dijo, “mis padres murieron cuando yo era pequeño, entonces me gustaría casarme a una edad temprana porque no quisiera que mi descendencia se extinga. Sin embargo, todas las propuestas de matrimonio que hice durante los últimos diez años fueron rechazadas. Alguien me comentó sobre la hija del oficial Pan Fang, ¿piensa que ella se casará conmigo?” El anciano respondió, “no, ella no será su esposa. La mujer con la que usted se casará tiene ahora sólo tres años y se casará con usted cuando tenga 17. En este bolso llevo un hilo rojo que uso para unir los pies de las parejas. Una vez que están destinados a casarse, ato sus pies con este hilo rojo. No importa si son enemigos, ricos, pobres o están separados por una larga distancia, mientras el hilo rojo esté atado, ellos se casarán. Cuando los pies de ella estén atados al suyo, será inútil para usted buscar otra”.

Wei Gu necesitaba saber más, “¿Quién es mi esposa? ¿Dónde vive ella?” El anciano contestó, “su futura esposa vive con una familia que vende verduras, al norte del hotel”. “¿Puedo verla?” preguntó Wei Gu. El anciano dijo, “ella siempre está con la anciana que vende verduras, venga conmigo y se la mostraré”.

Las personas con la que Wei Gu estaba supuesto a encontrarse en el templo no aparecieron esa mañana. El anciano cerró el libro, recogió el bolso y guió a Wei Gu al mercado. Al llegar allí, vieron a una anciana con un ojo ciego que sostenía a una niña de tres años. Ambas lucían muy sucias y feas. El anciano señaló a la niña y dijo, “Esa es tu esposa”. Wei Gu, en cólera, preguntó, “¿Puedo matarla?” el anciano respondió, “Esta niña está destinada a ser rica y a vivir una vida honorable y, además, encontrará la felicidad con usted. Por lo tanto, ¿cómo podría ser asesinada?” Al instante el anciano desapareció.

Una vez que Wei Gu volvió a su casa, afiló un cuchillo, se lo dio a su criado y le dijo, “Siempre has manejado bien mis asuntos. Si puedes matar a esta niña para mí, te recompensaré con 10.000 monedas”. El criado estuvo de acuerdo y, escondiendo el cuchillo en su manga, se dirigió al mercado, apresuradamente apuñaló a la muchacha y se alejó rápidamente. Fue capaz de escapar de la escena porque aquel día había una gran muchedumbre en el mercado.

Cuando el criado volvió, Wei Gu preguntó, “¿La apuñaló?” El criado contestó, “Traté de apuñalar su corazón, pero fallé, entonces la apuñalé entre las cejas”.

Wei Gu siguió proponiendo matrimonio a distintas mujeres sin ningún éxito. Otros 14 años habían pasado cuando le ofrecieron trabajar para Wang Tai, un funcionario de defensa en Xiangzhou. Tiempo después Wang Tai le entregó la mano de su hija en matrimonio porque encontró que Wei Gu estaba altamente calificado. La esposa de Wei Gu tenía entre 16 y 17 años y era muy hermosa. Wei Gu estaba muy contento; sin embargo, observó que su esposa siempre ponía una pequeña flor artificial entre sus cejas y nunca se la quitaba, incluso cuando se bañaba.

Al final del año, preguntó a su esposa por qué siempre llevaba puesta una flor artificial entre sus cejas. Ella le dijo, “en realidad soy la sobrina de Wang Tai, no su hija. Mi padre era el líder de un condado y murió en funciones, mi madre y hermano murieron más tarde; yo era un bebé en ese entonces. La única propiedad que mis padres dejaron era una casa al sur de la ciudad de Song. Viví allí con mi niñera Chen, ella sintió lastima por mí y siempre me cuidó. Sobrevivíamos vendiendo verduras. Cuando tenía tres años, estábamos con Chen en el mercado cuando repentinamente un loco me apuñaló entre las cejas dejándome una cicatriz que cubro con esta flor artificial. Aproximadamente 7 u 8 años más tarde, mi tío vino a Lulong para asumir un cargo. Me adoptó como su hija y me mudé con él, luego me casé con usted”.

Wei Gu asombrado indagó, “¿La niñera Chen tenía un ojo ciego?” Su esposa contestó, “Sí, ¿cómo lo sabe?” Wei Gu confesó, “En realidad, yo envié a aquel hombre loco. Esto es tan extraño”. Entonces relató a su esposa la historia entera.

El destino no puede ser cambiado por el hombre. Entendiendo esto, la pareja de ahí en adelante se hizo más respetuosa el uno del otro. El alcalde de la ciudad de Song oyó sobre este matrimonio predestinado y por lo tanto llamó a aquel hotel “Hotel del Compromiso”.

Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, incluso enredarse, pero nunca romper.


 

Amistad

Frases célebres y geniales sobre la amistad


 
El amigo leal se ríe de tus chistes, aunque no sean tan buenos; y se conduela de tus problemas, aunque no sean tan graves.

La amistad supera a las circunstancias.

Un amigo es el que a pesar de las distancia se acuerda de los momentos importantes que vivieron.

El amigo seguro se conoce en la acción insegura.

Los amigos se hieren con la verdad para no destruirse con las mentiras.

El amigo es oro y el oro lo encontré en ti.

Los amigos son ángeles que se levantan cuando tus alas han olvidado como volar.

En todo tiempo ama al amigo y es como un hermano en tiempo de angustia

Amistad, cuidado con la palabrita que una palabra jamás termina de tomar significados.

Todo lo debemos consultar con el amigo, mas primero debemos consultar si lo es.

Guarda a un amigo bajo la llave de tu propia vida.

Los amigos se convierten con frecuencia en ladrones de nuestro tiempo.

Nunca me enfado por lo que la gente me pide sino por lo que me niega.

La amistad es como una caja de bombones, nunca sabes a quien te va a tocar...

Un amigo es aquel que está a tu lado cuando probablemente preferiría estar en otro sitio.

En la prosperidad nuestros amigos nos conocen. En la adversidad nosotros los conocemos.

La amistad auténtica es aquella que sin sentir aversión por nadie, prefiere a unos pocos por la medida de sus méritos y virtudes y dentro de esos pocos hace de nuevo una selección para exaltar a los que ocupan el primer lugar en su corazón.

Amigo no es la persona que te seca las lágrimas, sino la que evita que las derrames.

Amigo es aquel extraño ser que te pregunta que tal estas y se preocupa por escuchar la respuesta.