dilluns, 16 de maig del 2011

La luna


La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía
Un pedazo de luna en el bolsillo
es el mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir

Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas.


Fibromialgia


La fibromialgia es una enfermedad crónica, generalizada y que se caracteriza por dolor de larga duración en los músculos y en las articulaciones de todo el cuerpo. Puede ser  especialmente intenso en algunos puntos: zona occipital y cervical, en la parte alta y baja de la espalda, rodillas, codos y glúteos. La intensidad del dolor varía de día en día, y puede cambiar de lugar, pudiendo llegar a ser más severo en aquellas partes del cuerpo que se usan más (cuello, hombros, cadera y pies). En algunas personas, el dolor interfiere con las tareas diarias y cotidianas, mientras que en otras, sólo les ocasiona un malestar leve.



 
Puntos dolorosos a la exploración
Son muy frecuentes los trastornos del sueño, el cansancio, la rigidez y sensación de hinchazón y entumecimiento de las articulaciones, alteraciones intestinales con estreñimiento seguido de descargas diarréicas, sequedad de boca, acidez de estómago o exceso de gases.
Como en el caso del dolor también varían en intensidad de un día a otro el cansancio y la sensación de hinchazón o entumecimiento de las articulaciones, presentándose especialmente al levantarse o después de estar sin moverse, con gran sensibilidad al frío o al calor, especialmente en las manos y pies. Algunas personas sienten dolor en el pecho, palpitaciones o sensación de falta de aire o dificultad para respirar.
Otros pacientes con fibromialgia presentan el trastorno conocido como el "síndrome de las piernas inquietas", que se caracteriza por una necesidad imperiosa de mover las piernas, sobre todo cuando se está descansando o en reposo, ocasionando a veces movimientos periódicos de las extremidades durante el sueño.
Con frecuencia los enfermos padecen dolor de cabeza y de la articulación témporo-maxilar, vértigo o sensación de mareo, e hipersensibilidad a la luz o a los ruidos. Algunas pacientes presentan dolor menstrual y al mantener relaciones sexuales.
En otros pacientes aparece dolor en la zona vesical (bajo vientre) y al orinar, con sensación de necesidad de orinar con mucha frecuencia.
La ansiedad y la depresión pueden empeorar con la falta de sueño y la tensión, y a la inversa, los síntomas dolorosos se agravan por el cansancio y la depresión.
Es una enfermedad frecuente que padece hasta el 5% de la población, siendo más común en las mujeres que en los hombres adultos, aunque puede aparecer en niños
Se desconoce la causa de esta enfermedad, su evolución es benigna, sin riesgo para la vida y sin  provocar invalidez o lesiones definitivas.



Dictados del corazón


Hoy, después de mucho tiempo,
He vuelto a escribir...
Los dictados del corazón,
Que siempre me hace sufrir.
Hoy el verdadero yo,
Resurgió de las cenizas,
Como el ave Fénix, pero...
¿Por qué volver a confiar en él?
Ellas siempre hacen lo mismo,
Con el yo verdadero, juegan,
Se divierten, pero el otro.
Es fuerte, dominador, sin compasión.
Ella es distinta, o yo la veo distinta
Ella despertó lo bueno, lo sensible,
Que pasará conmigo, es que...
Ella podrá salvarme.
Tal vez ese rencor mío,
Que hoy ha desaparecido,
Puede reflotar con su partida,
Que siempre sucede.
¿Cómo tú... una mujer, puede...
Cambiar tanto a un hombre?
Por esa misteriosa palabra...
¿Amor?... ¿amor?... ¡amor!
¿Cómo explicarle que esa palabra
Puede hacer daño en una persona?
Que sufrió tanto, que fue humillado,
Por ese sentir tan tierno.
Que hoy, he vuelto a sentir,
Esa palabra mística,
Que me vuelve humano, frágil...
Y que tal vez, vuelva a dañarme.
Hoy, he vuelto a confiar,
Hoy confió en ti, y...
entrego mi corazón...
Alma y ser, para que dispongas.
Para que disfrutes, quieras y cuides
Demuéstrame que puedo confiar,
Demuéstrame la vida tiene sentido,
yo daré mí ultima gota de sangre.
Hoy, he vuelto a morir...
También he vuelto a vivir,
Por ti, amor mío...
Y por ti también moriría.
Hoy, no se como explicarte
Con palabras, lo que siento,
Por eso...
Hoy he vuelto a escribir.
Pensando en ti,
Sintiendo por ti,
Y fundamentalmente,
Amándote a ti.
Hoy he vuelto a temer...
Por sentir que te necesito,
Hoy he vuelto a temer...
Al verte partir de mi lado
Hoy, amor, te entrego...
Mi destino a ti para que...
recrees con él, o...
Lo disfrutemos juntos.
HOY HE VUELTO A AMAR...
HOY...
ES A TI A QUIEN AMO!!!

Ars moriendi


I
Morir es... Una flor hay, en el sueño
-que, al despertar, no está ya en nuestras manos-,
de aromas y colores imposibles...
Y un día sin aurora la cortamos.
 

II
Dichoso es el que olvida
el porqué del viaje
y, en la estrella, en la flor, en el celaje,
deja su alma prendida.
 

III
Y yo había dicho: «¡Vive!»
Es decir: ama y besa,
escucha, mira, toca,
embriágate y sueña...
Y ahora suspiro: «¡Muérete!»
Es decir: calla, ciega,
abstente, para, olvida,
resígnate... y espera.
 

IV
Era un agua que se secó,
un aroma que se esfumó,
una lumbre que se apagó...
Y ya es sólo la aridez,
la insipidez,
la hez...

V
La Vida se aparece como un sueño
en nuestra infancia... Luego despertamos
a verla, y caminamos
el encanto buscándole risueño
que primero soñamos;
... y, como no lo hallamos,
buscándolo seguimos,
hasta que para siempre nos dormimos.
 

VI
¡Y Ella viene siempre! Desde que nacemos,
su paso, lejano o próximo, huella
el mismo sendero por donde corremos
hasta dar con Ella.

VII
Lleno estoy de sospechas de verdades
que no me sirven ya para la vida,
pero que me preparan dulcemente
a bien morir...
 

VIII
Mi pensamiento, como un sol ardiente,
ha cegado mi espíritu y secado
mi corazón ...
 

IX
El cuerpo joven, pero el alma helada,
sé que voy a morir, porque no amo
ya nada.

Manuel Machado