diumenge, 28 d’agost del 2011

Estar enamorado

Estar enamorado, amigos, es encontrar el nombre de la vida. 
Es dar al fin con la palabra que para hacer frente a la muerte se precisa. 
Es recobrar la llave oculta que abre la cárcel en que el alma está cautiva. 
Es levantarse de la tierra con una fuerza que reclama desde arriba. 
Es respirar el ancho viento que por encima de la carne se respira. 
Es contemplar desde la cumbre de la persona la razón de las heridas. 
Es advertir en unos ojos una mirada verdadera que nos mira. 
Es escuchar en una boca la propia voz profundamente repetida. 
Es sorprender en unas manos ese calor de la perfecta compañía. 
Es sospechar que, para siempre, la soledad de nuestra sombra está vencida. 

Estar enamorado amigos, es descubrir dónde se juntan cuerpo y alma. 
Es percibir en el desierto la cristalina voz de un río que nos llama. 
Es ver el mar desde la torre donde ha quedado prisionera nuestra infancia. 
Es apoyar los ojos tristes en un paisaje de cigüeñas y campanas. 
Es ocupar un territorio donde conviven los perfumes y las armas. 
Es dar la ley a cada rosa y al mismo tiempo recibirla de su espada. 
Es confundir el sentimiento con una hoguera que del pecho se levanta. 
Es gobernar la luz del fuego y al mismo tiempo ser esclavo de la llama. 
Es entender la pensativa conversación del corazón y la distancia. 
Es encontrar el derrotero que lleva al reino de la música sin tasa. 
Estar enamorado, amigos, es adueñarse de las noches y los días. 
Es olvidar entre los dedos emocionados la cabeza distraída. 
Es recordar a Garcilaso cuando se siente la canción de una herrería. 
Es ir leyendo lo que escriben en el espacio las primeras golondrinas. 
Es ver la estrella de la tarde por la ventana de una casa campesina. 
Es contemplar un tren que pasa por la montaña con las luces encendidas. 
Es comprender perfectamente que no hay fronteras entre el sueño y la vigilia. 
Es ignorar en qué consiste la diferencia entre la pena y la alegría. 
Es escuchar a medianoche la vagabunda confesión de la llovizna. 
Es divisar en las tinieblas del corazón una pequeña lucecita. 
Estar enamorado, amigos, es padecer espacio y tiempo con dulzura. 

Es despertarse una mañana con el secreto de las flores y las frutas. 
Es libertarse de sí mismo y estar unido con las otras criaturas. 
Es no saber si son ajenas o son propias las lejanas amarguras. 
Es remontar hasta la fuente las aguas turbias del torrente de la angustia. 
Es compartir la luz del mundo y al mismo tiempo compartir su noche oscura. 
Es asombrarse y alegrarse de que la luna todavía sea luna. 
Es comprobar en cuerpo y alma que la tarea de ser hombre es menos dura. 
Es empezar a decir siempre, y en adelante no volver a decir nunca. 
Y es, además, amigos míos, estar seguro de tener las manos puras.

Francisco Luis Bernárdez
 
 

Escribeme en el cielo


Lágrimas de plata

Fue en un pueblo pequeño, bañado por la inmensidad del mar. Durante el día, el mar se alejaba de los habitantes del lugar para que pudieran hacer sus vidas con total normalidad, sin ser interrumpidos con el vaivén de sus olas. Durante la noche, se mostraba en toda su plenitud. Sus aguas crecían e inundaban parte del pueblo (aunque los ciudadanos ni se inmutaban).

El mar pensaba que no era observado por los hombres, que podía hacer lo que quisiera. Podía llevar a sus arrecifes de corales hasta la orilla para que vieran lo que había en el exterior. Podía dejar que todos los animales que habitaban en ella salieran a pasear sin temor a ser pescados. Y no se equivocaba. Al menos, no del todo. Había alguien que durante la noche no descansaba. Se quedaba en vela sólo para ver esa actuación tan maravillosa de las olas.

Era la luna, que desde aquella distancia tan lejana se dejaba embriagar por el delicioso olor que desprendía el mar. Lo observaba todas las noches, sin que él lo supiera. Pero, sin darse cuenta… ¡Se enamoró de él!

“Dios… ¡Qué horror vivir un amor tan desafortunado! ¿Qué voy a hacer yo ahora, sin poder rozarle puesto que estoy muy lejos y sin ni siquiera poder explicarle que por él vivo y por él muero porque jamás me oirá?” Se lamentó la luna. Era tan grande el dolor que sintió, que las lágrimas brotaron de sus ojos como si de un diluvio se tratara. 

Sus lágrimas eran de plata y tenían poderes maravillosos. Cayeron sobre los campos y consiguió que la cosecha fuera magnífica todo el año. Cayeron sobre los ríos, y la sequía se acabó. Algunas de esas lágrimas, cayeron sobre el mar y lo dotó de una larga visión y de un afinado oído. Podía escuchar sonidos que estaban muy lejos de este planeta. ¡Tan lejos como estaba la luna!

“Qué lamento tan desagradable… ¿Quién estará llorando de esa manera? ¿Qué dolor tiene en sus adentros que le amarga tanto?” El mar miró hacia arriba y vio a la luna. Vio como las lágrimas de plata caían de sus tristes ojos.
-¿Por qué lloras, amiga luna? –Preguntó el mar.
-Pero… ¿acaso puedes verme? ¿Acaso puedes oírme? –Se extrañó la luna.
-Claro que sí. Ese lamento tan sentido se puede oír a miles de leguas de aquí. Pero dime, ¿qué te atormenta tanto, preciosidad de plata?
-El amargo sabor de tener que vivir un amor desafortunado. Un amor no correspondido.
-¿Con el sol? ¿Le has explicado tus sentimientos? Seguro que él también siente lo mismo por ti.
-No… Con el sol no. Es con alguien que está muy lejos de mí. Alguien que jamás podré rozar, que jamás podré besar, que jamás podré estar junto a él.
-Vaya… Entonces sí que es triste ese amor. Pero aún así, pienso que si no has hablado con él deberías hacerlo. Tal vez, te lleves una sorpresa.
-Tienes razón… ¡Eso voy a hacer ahora mismo! Ese amor que me trae por la calle de la amargura… Eres tú, mi amado mar. Te observo cada noche. Veo como te engrandeces cuando yo aparezco por encima del horizonte. Veo como tus olas llegan hasta casi las calles del pueblo. Veo los paseos de los peces, los juegos de los arrecifes… Te veo a ti. Veo cómo sonríes, cómo te muestras majestuoso ante la oscura noche. Y no he podido evitar enamorarme de ti y de tu grandeza.
-Pues sécate esas lágrimas. Sé perfectamente que me observas desde hace meses. Que te quedas todas las noches en vela para ver mis olas. Que suspiras por no estar cerca de mí… Lo sé todo. Yo sufro el mismo mal de amores. Cada noche, intento hacer un espectáculo nuevo para que tú sonrías, para que no dejes de estar enamorada de mí pese a la distancia. Y no sé si lo consigo…


Tras aquella larga conversación, el mar y la luna se juraron amor eterno. Cada noche, la marea del mar sube para que lo vea mejor su amada luna. Y cuando ves la furia del mar en alguna tempestad, es porque el mar está demostrándole todo su amor a la luna. Es entonces, cuando ellos hacen el amor. Alguna vez, cada mucho tiempo, la luna consigue bajar… Y llega a estar en el horizonte, justo encima del mar. Besos, caricias, abrazos, susurros enamorados, se dan en ese instante mágico. Aquello fue un amor verdadero. Y por suerte, hoy aún existe y siguen igual de enamorados que en aquellos tiempos remotos.”

Chicos de hoy


Cascadas sobre el mar

 Las 8 Cascadas más sorprendentes que caen directamente hacia el mar

Dimos un gran recorrido a través del mundo para encontrarnos con las cascadas más espectaculares que hay alrededor de éste, después de pasar por California, Escocia, Turquía, y Corea del Sur, llegamos hasta México; para mostrarles las caídas de agua más bellas que nos han dejado sin palabras, un espectáculo único y sin igual!


La primera de ellas: McWay Falls, California.
Situada en Julia Pfeiffer Burns State Parks en McWay Creek, es una cascada de 80 metros que fluye durante todo el año, la cual por caer en el mar se le denomina tide falls. Este lugar es sólo accesible a pie desde un sendero que llega a la playa, o si prefieres puedes observarlo desde un barco como todos los turistas que quieren disfrutar de este hermoso paisaje de la naturaleza.

La segunda de la lista…Cascada Alamere, también en California; localizada en Point Reyes National Seashores, una caída de una altura impresionante (250 pies), que desemboca directamente al océano. Cascada Alamere, será una experiencia inolvidable al estar ante su gran inmensidad que te dejarán sin habla. Imagina, que te encuentras dando un recorrido por la playa, y de repente te encuentras con este espectáculo visual que nos ha dejado la naturaleza, ¿Cool, no?


Otra de las vistas más relajantes y que obviamente no podían faltar en nuestra lista, son las cascadas de Kilt Rock Waterfall, Escocia. Una corriente de agua que va cayendo hacia el mar y que te transmite una paz incomparable; las cascadas Kit Rock son un paraíso natural con una altura de 105 metros de altura, su ubicación Trotternish, en la isla Skye, en Escocia. Una transformación natural que se originó gracias a la presencia de diferentes formaciones volcánicas por un lado, y a las costas con grandes acantilados por otro; la maravillosa cascada desemboca directamente en el mar.


Con una caída de más de 40 metros y con una de las mejores vistas que desembocan en el mar mediterráneo se encuentran las cascadas, Duden Falls, Turquía. Estas cascadas vierten sus azules aguas en un bonito parque a través de acantilados rocosos que han erosionado la piedra, y han ido formando un río y una cueva; esto o más es lo que puedes admirar en Duden Falls, un recorrido emocionante a través de un pequeño viaje en barco, de lo más agradable y atractivo!


Situada en la isla de Jeju, un destino turístico ideal para ir de luna de miel en Corea del Sur; la cascada Jeongbang, con una caída de 23 metros junto al océano, es un esplendoroso final para el gran espectáculo que nos muestra el correr del agua. Mucha gente asegura que es la única cascada en todo Asia que cae directo al mar. La cascada está situada cerca de Seogwipo, es una de las diez maravillas naturales de la isla de Jeju y un atractivo turístico ineludible: Jeongbang, Isla Jeju; Corea del Sur, una más de la lista!


Nombrada como la octava maravilla del mundo, se encuentran las cascadas de Milford Sounds, Nueva Zelanda. También conocido como Piopiotahi en Maorí, es una ensenada situada en el suroeste de la isla sur de Nueva Zelanda. Siendo el sitio más famoso de Nueva Zelanda, para los turistas por ofrecer uno de los mejores atractivos visuales que jamás antes hayas visto; una de sus mejores cualidades es la flora y fauna que la rodean, además de estar cerca de uno de los más atrayentes parques de la ciudad, situada dentro del Fiordland National Park, que está dentro del Wahipounamu World Heritage.


Volvemos al continente Euopeo y nos situamos hasta Noruega, donde nos encontramos con las hermosas cascadas de Fiordo de Geiranger, Noruega. Un complejo de cascadas que nos invitan a admirar uno de los impresionantes panoramas que tiene la ciudad, un panorama natural de primera categoría, que desemboca desde dos vertientes que se unen de la forma más espectacular; por un lado los saltos conocido como “Siete Hermanas” y por el otro “El Pretendiente”, dejan caer sus aguas vertiéndose en el mar magníficamente!



Y para cerrar con broche de oro nos trasladamos hasta México, para mostrarte una de las mejores maravillas que existen en nuestro país y que no podían ser la excepción, Las cascadas de Agua Azul, Chiapas México, reconocidas como una de la más bellas de México y todo el mundo. El agua que corre por la piedras y una diversidad de materiales naturales, crean ese color característico de sus aguas. Destacando lo cañones acantilados, los valles y los ríos de agua que se forman en su desembocadura. Una fotografía espectacular con la mejor flora y fauna del estado de Chiapas, muy cerca de Palenque.

Si hay un paisaje ante el cual ningún viajero puede resistirse, ese sin duda alguna el que provocan las cascadas… un paisaje maravilloso que simplemente pudimos describir con estas pocas palabras, aunque haya tantas más para hacerlo. Un paisaje natural que impacta, incluso hasta su brisa llega a mojarnos… Sorprendente!

Fuente:
cheektocheekmagazine

El sabio,el generoso y el bueno



En una jânaqa, un maestro sufí les explicaba a los discípulos y amigos allí reunidos, durante un sohbet:


- Un hombre bueno es aquel que trata a los demás como a él le gustaría ser tratado. Un hombre generoso, por su parte, es aquel que trata a otros mejor de lo que él esperaría ser tratado. Pero, un hombre sabio es quien sabe de qué manera él mismo y los otros deberían ser tratados; de qué manera e incluso hasta qué punto.

Alguien entre los presentes (dado a juzgar y clasificar, a lo visto), preguntó:

- Pero, maestro, ¿qué es mejor: ser bueno, generoso o sabio?

El maestro, sin apenas pestañear, contestó:
- Si eres sabio, no tienes que estar obsesionado todo el día con ser bueno o generoso. Sólo estás obligado a hacer en cada momento lo que es necesario.

No es la mano la que es generosa, sino el ojo, la vista. Lo único que importa en el camino interior es ver, para discernir; y el sabio es el que ve. Quien ve, el sabio, el hombre de conocimiento, actúa más allá de cualquier juicio. Hace en todo momento lo que tiene que hacer, lo que hay que hacer. 


Me declaro vivo

 Saboreo cada acto.
Antes cuidaba que los demás no hablaran mal de mí,
entonces me portaba como los demás querían
y mi conciencia me censuraba.
Menos mal que a pesar de mi esforzada
buena educación siempre había alguien difamándome.
¡Cuánto agradezco a esa gente que me enseñó
que la vida no es un escenario!
Desde entonces me atreví a ser como soy.
He viajado por todo el mundo, tengo amigos de todas las religiones;
conozco gente extraña:
católicos, religiosos pecando y asistiendo a misa puntualmente,
pregonando lo que no son,
personas que devoran al prójimo con su lengua e intolerancia,
médicos que están peor que sus pacientes,
gente millonaria pero infeliz,
seres que se pasan el día quejándose,
que se reúnen con familia o amigos
los domingos para quejarse por turnos,
gente que ha hecho de la estupidez su manera de vivir.
El árbol anciano me enseñó
que todos somos lo mismo.
La montaña es mi punto de referencia:
ser invulnerable, que cada uno diga lo que quiera,
yo sigo caminando indetenible.
Soy guerrero:
mi espada es el amor,
mi escudo el humor,
mi hogar la coherencia,
mi texto la libertad.
Si mi felicidad resulta insoportable, discúlpenme,
no hice de la cordura mi opción.
Prefiero la imaginación a lo indio,
es decir inocencia incluida.
Quizás solamente teníamos que ser humanos.
El que tú no veas los átomos,
no significa que no existan.

Por eso es muy importante que sea el Amor
lo único que inspire tus actos.
Sin Amor nada tiene sentido, sin Amor estamos perdidos,
sin Amor corremos el riesgo de estar de nuevo
transitando de espaldas a la luz.
En realidad,
sólo hablo
para recordarte
la importancia
del silencio.
Anhelo que descubras el mensaje que se encuentra
detrás de las palabras; no soy un sabio,
sólo un enamorado de la vida.
El silencio es la clave,
la simplicidad es la puerta
que deja fuera a los imbéciles.
La gente feliz no es rentable,
con lucidez no hay necesidades innecesarias.

No es suficiente querer despertar, sino despertar.
La mejor forma de despertar es hacerlo
sin preocuparse porque nuestros actos
incomoden a quienes duermen al lado.
Recuerda que el deseo de hacerlo bien será una interferencia.
Es más importante amar lo que hacemos
y disfrutar de todo el trayecto.

La meta no existe, el camino y la meta son lo mismo.
No tenemos que correr hacia ninguna parte,
sólo saber dar cada paso plenamente.
No, no te resistas, ríndete a la vida.
Quien acepta lo que es
y se habilita para hacer lo que puede,
encarna las utopías

y lo imposible se pone a disposición.
La mejor manera de ser feliz es: ‘ser feliz’.
Reconstruye tu raíz y saborea la vida.
Somos como peces de mares profundos,
si salimos a la superficie reventamos.
La frivolidad y la intrascendencia
condenan la vida a la muerte.
Cuando somos más grandes que lo que hacemos,
nada puede desequilibrarnos.
Pero cuando permitimos que las cosas sean más grandes
que nosotros, nuestro desequilibrio está garantizado.
El corazón está en emergencia por falta de amor.
Hay que volver a conquistar la vida,
enamorarnos otra vez de ella.
Nuestro potencial interior aflora espontáneamente
cuando nos dejamos en paz.
Quizá sólo seamos agua fluyendo;
el camino nos lo tenemos que hacer nosotros.
Más no permitas que el cauce esclavice al río,
no sea que en vez de un camino tengas una cárcel.
La infelicidad no es un problema técnico,
es el resultado de haber tomado el camino equivocado.

Amo mi locura que me vacuna contra la estupidez.
Amo el amor que me inmuniza ante la infelicidad
que pulula por doquier, infectando almas
y atrofiando corazones.
El amor es, a nivel sutil,
la esencia de nuestra instancia inmunológica.
La gente está tan acostumbrada a complicarse,
que rechaza de antemano la simplicidad.
La gente está tan acostumbrada a ser infeliz,
que la sensación de felicidad
les resulta sospechosa.
La gente está tan reprimida, que la espontánea ternura
le incomoda y el amor le inspira desconfianza.
Hay cosas que son muy razonables, objetivas y… apestan.
Ya no podemos perder el tiempo
en seguir aprendiendo técnicas espirituales cuando aún estamos vacíos de amor.

Quienes no están preparados para escuchar
tienen la recompensa de no enterarse de nada.
Disfruta de lo que tienes, recibe lo que venga,
crea e inventa lo que necesites, haz sólo lo que puedas,
y fundamentalmente celebra lo que tengas.
La vida es un canto a la belleza,
una convocatoria a la transparencia
Cuando esto lo descubras desde la vivencia,
el viento volverá a ser tu amigo,
el árbol se tornará en maestro
y el amanecer en ritual.
La noche se vestirá de colores,
las estrellas hablarán el idioma del corazón
y el espíritu de la tierra reposará otra vez tranquilo.
¡Me declaro vivo!
Chamalú.
Indio Quechua