divendres, 6 de gener del 2012

Cartas

Así son este año casi todas las cartas a los Reyes Magos

Regal de reis

Estimats Reis, em dic Andreu i tinc sis anys, m’he portat molt bé durant tot l’any, però aquest any no vull que em porteu joguines, ni res d’això. Vull que torneu la meva mare a casa, que es curi aviat. Avui és Nadal i he dinat amb els avis, tots estaven molt tristos, i ni tan sols hem cantat cap cançó davant del pessebre.  Ahir al matí  la vaig anar a veure a l’Hospital i no em va dir res, només dormia, el meu papa sempre és amb ella i a vegades el veig que plora. Jo només vull que es curi la meva mama!!!
Com que sou Mags crec podeu fer que els desitjos dels nens es compleixin.
Andreu”


Aquell tarda, el nen va sortir d’amagat a tirar la carta a la bústia del  patge reial que hi havia prop de casa seva.
El dia de Sant Esteve, va venir el pare a dinar i va comentar que la mare havia reaccionat una mica dintre la gravetat.
Els metges no s’ho explicaven, els dies següents la dona seguia millorant i per Cap d’Any ja estava fora de perill,
-Aquest nou tractament ha fet meravelles –comentava un metge tot cofoi.
El dia de Reis la van deixar anar provisionalment a casa, a passar la festa amb la família, si bé encara necessitava uns dies més d’hospitalització per completar el tractament.
La primera cosa que va fer la dona al arribar a casa va ser abraçar fortament al seu petit fill, després una miqueta trista va comentar,
- Aquest any el Reis s’hauran oblidat de portar-te joguines.
- No , mama! aquest any els reis m’han portat el que els vaig demanar, el millor regal del món; que et curessis i poguéssim ser a casa amb nosaltres
Mentre regalimaven algunes llàgrimes l’àvia es va afanyar a dir,
- Em sembla que al balcó també hi he vist algun paquet força gros.
El nen va córrer cap al balcó i mentre desfeia el gros embalum, no es podia creure el que veia.

- Una bicicleta!!!! – content no s’ho acabava de  creure – Veritablement aquest any han estat els millors Reis de la meva vida.


 

Reyes Magos

Los Reyes Magos de Oriente (o simplemente Reyes Magos) es el nombre por el que la tradición denomina a los visitantes (tres según la consideración más extendida, esto se debe a la cantidad de obsequios ofrecidos) que, tras el nacimiento de Jesús, habrían acudido desde países extranjeros para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra.

El evangelio sólo habla de magos, en ninguna parte se indica que fuesen reyes. Esta creencia apareció varios siglos después y se ha mantenido en la tradición popular. Tampoco se mencionan sus nombres en el evangelio.

Estos «magos», según la creencia católica, eran representantes de religiones paganas de pueblos vecinos que el Evangelio ve como las primicias de las naciones que aceptan, por la Encarnación, la Buena Nueva de la salvación.
En algunos países (normalmente hispanohablantes) existe la tradición de representar a los reyes trayendo los regalos que los niños les han pedido en sus cartas durante la noche anterior a la Epifanía. Pero en otros países se le llama "Pesebre" a toda esta representación.

La figura católica de los Reyes Magos tiene su origen en los relatos del nacimiento de Jesús, algunos, fueron integrados de los evangelios canónicos que hoy conforman el Nuevo Testamento de la Biblia. Concretamente el Evangelio de Mateo es la única fuente bíblica que menciona a unos magos (aunque no especifica los nombres, el número ni el título de "Reyes") quienes, tras seguir una supuesta estrella, buscan al «Rey de los Judíos que ha nacido» en Jerusalén, guiándoles dicha estrella hasta Jesús nacido en Belén, y a quien ofrecen ofrendas de oro, incienso y mirra.

Las tradiciones antiguas que no fueron recogidas en la Biblia, como por ejemplo el llamado Evangelio del Pseudo Tomás (o Evangelios de la infancia de Tomás) del siglo II, son sin embargo más ricas en detalles. En ese mismo evangelio apócrifo se dice que tenían algún vínculo familiar, y también que llegaron con tres legiones de soldados: una de Persia, una de Babilonia y otra de Asia. Según posteriores interpretaciones los Magos fueron considerados originarios de Europa, Asia, y de África respectivamente. Con respecto a los nombres de los reyes (Melchor, Gaspar y Baltasar) las primeras referencias parecen remontarse al siglo V a través de dos textos, el primero titulado Excerpta Latina Barbari, en el que son llamados Bithisarea, Melichior y Gathaspa, y en otro evangelio apócrifo, el Evangelio armenio de la Infancia, donde se les llama Balthazar, Melkon (Melchior) y Gaspard

Tradición de Reyes Magos

De acuerdo con la Biblia, el Evangelio de Mateo cuenta que "Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén, diciendo: `¨Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos una estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle.

El rey Herodes convocó a todos los sumos sacerdotes y escribas del pueblo, y por ellos se estuvo informando del lugar donde había de nacer el Cristo: En Belén de Judea; entonces llamó a los magos y por sus datos precisó el tiempo de la aparición de la estrella. Después, enviándolos a Belén, les dijo: "Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore". Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y he aquí que la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima del lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa; vieron al niño con María, su madre y, postrándose, le adoraron; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra. Y, avisados en sueños que no volvieran donde Herodes, se retiraron a su país por otro camino.

En un principio la cantidad de los Reyes que se presentaron era indeterminada. Fueron las representaciones artísticas las que les asignaron su actual número y apariencia. En el siglo III se representaban dos, para el siglo IV ya aparecían dos o cuatro magos, según los casos; la media docena tampoco faltó en algunas pinturas. Finalmente en el primer cuarto del siglo III, el citado Orígenes afirmó que los magos habían sido tres, después de todo Mateo sólo cita tres presentes. En el siglo IV, de modo progresivo, comenzó a prevalecer el número de tres.

 Los Reyes Magos no comenzaron a traer juguetes a los niños sino hasta mediados del siglo XIX, con anterioridad sus regalos se limitaban a cosas relacionadas con la vida cotidiana. Gaspar era el encargado de repartir golosinas, miel y frutos fresco; Melchor tendía mas a lo práctico y su fuerte eran la ropa o zapatos; Baltasar jugaba el peor papel al tener que ocuparse de castigar a los niños traviesos dejándoles carbón o leña por todo regalo.

La tradición fija el 6 de enero como día de la Epifanía o Adoración de los Reyes Magos, y es cuando los niños ponen su cartita (con una extensa lista de juguetes), junto a los zapatos para recibir, durante la madrugada, los juguetes que los Reyes les dejaran a los niños que se portaron bien durante el año.