Entró en la casa, la soledad de su habitación
La noche había sido larga, cruel, los recuerdos de aquella noche lo golpeaban, hundían todo su ser. Solo el recuerdo de su boca era un bálsamo para él, volvió a recordar su aroma, volvió a recordar su olor, era una delicada nota que pendía de la noche, que incitaba sus sentidos y que despertaba algo primitivo en él.,
Se dejó dominar por sus sentidos, su corazón lo guió.
Subió las escaleras, abrió la puerta de su habitación, dudó, solo quería mirarla, el incitante olor que inundaba toda la estancia, le envolvió tambien a él, dulce y seductor, le atraía hacia ella,
Sin escuchar a su razón, penetró en la habitación, comprometiendo sus principios, su código de honor.
La pequeña ventana que había en el techo, dejaba entrar la pálida luz de la luna que caía con suavidad, sobre las femeninas curvas de su cuerpo, dormía intranquila, como si esperara su llegada, Tenia sus piernas enredadas en las sabanas, y el cabello se le esparcía, alrededor de la cabeza, por encima de la almohada, y formaba lujuriosas olas, de mar embravecido
Luchando contra su razón, se acerco a ella, acaricio la suavidad encendida de su pelo, paso los dedos por la esbelta línea de uno de sus brazos.
Ella se movió, gimió con dulzura, reaccionando a su ligero contacto.
-Gonzalo- murmuro dormida, pero inconscientemente segura de que el se encontraba en la habitación con ella.
- Es solo un sueño- susurro él, acariciándole el rostro, asombrado al oír su nombre en los labios de ella
Ella suspiró profundamente y apretó la mejilla contra la mano de él,
- Sabía que vendrías
-¿Lo sabias?
- Si--fue solamente un ronroneo que le salió de la garganta, ronco y erótico. Mantenía los ojos cerrados, su mente atrapada en el laberinto de sus sueños—Quería que vinieras.
Él sonrió al oír eso y le acarició los labios con la yema de los dedos
SH-2.1
Tenia los labios ligeramente entreabiertos, y los pequeños dientes blancos brillaban bajo la luz que caía sesgada desde el techo. Su cuello era elegante, de línea orgullosa, como una columna real de alabastro que se levantara desde los frágiles huesos de los hombros. Que sabor tan dulce debía de tener, que suave tenia que ser bajo su lengua.
Y sus pechos…….., No pudo resistirse, a guiar su mirada, hacia aquellos montículos, que asomaban desde debajo de la sábana, que le envolvía el torso de forma caprichosa, aparto con suavidad la sabana de Algodón, y la dejo prácticamente desnuda ante él, al ver su cuerpo a través del trasparente camisón.
Era exquisita, tal y como sabia que sería.
Pequeño, pero fuerte, su cuerpo era ágil y joven, flexible y hermoso. Unos firmes músculos daban forma a sus piernas, sus manos eran largas y expresivas y se movieron de forma inconsciente mientras él, no pudiendo luchar mas con la tentación, le pasaba un dedo por encima del esternón hacia la concavidad del vientre, allí su piel estaba cálida, era como terciopelo, demasiado tentadora para resistirse.
Se arrodillo ante ella, beso la suave piel de su muslo, que el camisón dejaba al descubierto, ella aguantó la respiración, la fragancia del deseo de ella le inundó los sentidos
Jugó con su lengua, marcando extraños dibujos sobre su piel,
El gemido de placer que ella dejó escapar, cuando la lengua de él, invadió su piel, le despertó una violenta corriente de lujuria por todo el cuerpo, notaba la suavidad de su piel en sus labios, le envolvía la humedad desprendida a su contacto, la sorbió igual que hubiera sorbido un néctar, hasta que el cuerpo de ella se convulsionó con la llegada del placer Y continuo lamiéndola y volvió a conducirla a la locura, otra vez
Ella quedo inerte entre sus manos, relajada y temblorosa, tambien temblaba él, al igual que sus manos al perder el contacto con su piel. Se puso en pie,
Bajo la mirada hacia ella y la observó, con furia silenciosa, luchando contra la fuerza de su deseo, el dolor sordo que sentía, le hacia apretar los labios. Tenia la lengua seca y el deseo formaba un nudo en su vientre, Corría por su sangre y el deseo de colmarse, le envolvió, como unos tentáculos seductores. Sus bellas pupilas marrones, se dilataron, como si de un gato al acecho se tratara.
Se mordió los labios, sintiendo un deseo incontrolable, ansioso por poseerla, Se inclino encima de su cuerpo y con suavidad apartó las ondas del cabello que le cubrían el cuello. Sentía su propio corazón que le latía con fuerza en el pecho y que le urgía a satisfacer la sed que le quemaba,…….Se acerco con la boca abierta, los sentidos inundados por el penetrante olor que desprendía. Presionó los labios contra la calidez de ella, coloco la lengua en el punto en el que su delicado pulso latía. Sus dientes rozaron la suavidad de terciopelo de su cuello, y sintió como sus pulsos tambien latían en otra parte exigente de su anatomía., …….pero en ese mismo instante, su aguda vista reparo, en una pequeña lagrima cayendo , arrastrándose por su suave rostro, Se apartó de la cama como tocado por un rayo y emitiendo un ronco sonido en la oscuridad. El deseo por ella, todavía latía dentro de él, a pesar de que intentaba resolver las consecuencias de lo que había estado haciendo, podía provocar en ellos, y de lo que estuvo a punto de hacer, ella lo habría acogido de buen grado, estaba casi seguro de eso, y el hecho de estar seguro del intenso placer que hubieran compartido en ese proceso, casi había sido su perdición. En su imparable deseo de saborearla, había estado a punto de tomarla así.
La cordura fue tomando posesión de su ser, no era su deseo de una noche
Se dio cuenta que quería algo más, Recibir todo su amor, consciente y consentida su total entrega, despierta, ante el mundo, a la luz del día.
Volvió a mirar su rostro, le inundó la ternura, su deseo de protegerla
.Abandono la habitación…..en su mente sólo un pensamiento
QUERÍA ALGO MÁS……..
En el fondo de su alma, una pregunta
¿LO LOGRARÍA?
En todos los poros de su piel, un grito
COMPARTIR CON ELLA, LO QUE ACABABA DE SENTIR, POR EL RESTO DE SUS DIAS
La noche había sido larga, cruel, los recuerdos de aquella noche lo golpeaban, hundían todo su ser. Solo el recuerdo de su boca era un bálsamo para él, volvió a recordar su aroma, volvió a recordar su olor, era una delicada nota que pendía de la noche, que incitaba sus sentidos y que despertaba algo primitivo en él.,
Se dejó dominar por sus sentidos, su corazón lo guió.
Subió las escaleras, abrió la puerta de su habitación, dudó, solo quería mirarla, el incitante olor que inundaba toda la estancia, le envolvió tambien a él, dulce y seductor, le atraía hacia ella,
Sin escuchar a su razón, penetró en la habitación, comprometiendo sus principios, su código de honor.
La pequeña ventana que había en el techo, dejaba entrar la pálida luz de la luna que caía con suavidad, sobre las femeninas curvas de su cuerpo, dormía intranquila, como si esperara su llegada, Tenia sus piernas enredadas en las sabanas, y el cabello se le esparcía, alrededor de la cabeza, por encima de la almohada, y formaba lujuriosas olas, de mar embravecido
Luchando contra su razón, se acerco a ella, acaricio la suavidad encendida de su pelo, paso los dedos por la esbelta línea de uno de sus brazos.
Ella se movió, gimió con dulzura, reaccionando a su ligero contacto.
-Gonzalo- murmuro dormida, pero inconscientemente segura de que el se encontraba en la habitación con ella.
- Es solo un sueño- susurro él, acariciándole el rostro, asombrado al oír su nombre en los labios de ella
Ella suspiró profundamente y apretó la mejilla contra la mano de él,
- Sabía que vendrías
-¿Lo sabias?
- Si--fue solamente un ronroneo que le salió de la garganta, ronco y erótico. Mantenía los ojos cerrados, su mente atrapada en el laberinto de sus sueños—Quería que vinieras.
Él sonrió al oír eso y le acarició los labios con la yema de los dedos
SH-2.1
Tenia los labios ligeramente entreabiertos, y los pequeños dientes blancos brillaban bajo la luz que caía sesgada desde el techo. Su cuello era elegante, de línea orgullosa, como una columna real de alabastro que se levantara desde los frágiles huesos de los hombros. Que sabor tan dulce debía de tener, que suave tenia que ser bajo su lengua.
Y sus pechos…….., No pudo resistirse, a guiar su mirada, hacia aquellos montículos, que asomaban desde debajo de la sábana, que le envolvía el torso de forma caprichosa, aparto con suavidad la sabana de Algodón, y la dejo prácticamente desnuda ante él, al ver su cuerpo a través del trasparente camisón.
Era exquisita, tal y como sabia que sería.
Pequeño, pero fuerte, su cuerpo era ágil y joven, flexible y hermoso. Unos firmes músculos daban forma a sus piernas, sus manos eran largas y expresivas y se movieron de forma inconsciente mientras él, no pudiendo luchar mas con la tentación, le pasaba un dedo por encima del esternón hacia la concavidad del vientre, allí su piel estaba cálida, era como terciopelo, demasiado tentadora para resistirse.
Se arrodillo ante ella, beso la suave piel de su muslo, que el camisón dejaba al descubierto, ella aguantó la respiración, la fragancia del deseo de ella le inundó los sentidos
Jugó con su lengua, marcando extraños dibujos sobre su piel,
El gemido de placer que ella dejó escapar, cuando la lengua de él, invadió su piel, le despertó una violenta corriente de lujuria por todo el cuerpo, notaba la suavidad de su piel en sus labios, le envolvía la humedad desprendida a su contacto, la sorbió igual que hubiera sorbido un néctar, hasta que el cuerpo de ella se convulsionó con la llegada del placer Y continuo lamiéndola y volvió a conducirla a la locura, otra vez
Ella quedo inerte entre sus manos, relajada y temblorosa, tambien temblaba él, al igual que sus manos al perder el contacto con su piel. Se puso en pie,
Bajo la mirada hacia ella y la observó, con furia silenciosa, luchando contra la fuerza de su deseo, el dolor sordo que sentía, le hacia apretar los labios. Tenia la lengua seca y el deseo formaba un nudo en su vientre, Corría por su sangre y el deseo de colmarse, le envolvió, como unos tentáculos seductores. Sus bellas pupilas marrones, se dilataron, como si de un gato al acecho se tratara.
Se mordió los labios, sintiendo un deseo incontrolable, ansioso por poseerla, Se inclino encima de su cuerpo y con suavidad apartó las ondas del cabello que le cubrían el cuello. Sentía su propio corazón que le latía con fuerza en el pecho y que le urgía a satisfacer la sed que le quemaba,…….Se acerco con la boca abierta, los sentidos inundados por el penetrante olor que desprendía. Presionó los labios contra la calidez de ella, coloco la lengua en el punto en el que su delicado pulso latía. Sus dientes rozaron la suavidad de terciopelo de su cuello, y sintió como sus pulsos tambien latían en otra parte exigente de su anatomía., …….pero en ese mismo instante, su aguda vista reparo, en una pequeña lagrima cayendo , arrastrándose por su suave rostro, Se apartó de la cama como tocado por un rayo y emitiendo un ronco sonido en la oscuridad. El deseo por ella, todavía latía dentro de él, a pesar de que intentaba resolver las consecuencias de lo que había estado haciendo, podía provocar en ellos, y de lo que estuvo a punto de hacer, ella lo habría acogido de buen grado, estaba casi seguro de eso, y el hecho de estar seguro del intenso placer que hubieran compartido en ese proceso, casi había sido su perdición. En su imparable deseo de saborearla, había estado a punto de tomarla así.
La cordura fue tomando posesión de su ser, no era su deseo de una noche
Se dio cuenta que quería algo más, Recibir todo su amor, consciente y consentida su total entrega, despierta, ante el mundo, a la luz del día.
Volvió a mirar su rostro, le inundó la ternura, su deseo de protegerla
.Abandono la habitación…..en su mente sólo un pensamiento
QUERÍA ALGO MÁS……..
En el fondo de su alma, una pregunta
¿LO LOGRARÍA?
En todos los poros de su piel, un grito
COMPARTIR CON ELLA, LO QUE ACABABA DE SENTIR, POR EL RESTO DE SUS DIAS
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada