No han pasado dos minutos y ya te echo de menos.
Esa última sonrisa, tus ojos brillantes
y la humedad de tus labios.
No ha pasado un instante y de nuevo quiero estar contigo.
Oler tu perfume, oír tus palabras, sentir tu calor.
Solo me consuela saber que estas ahí,
sintiendo amor a raudales, igual que yo,
que se desborda y crece en lenguas de agua y fuego.
Y en la soledad de la cama leo lo mismo que tu
y te pienso y te siento.
Y dejado el libro cuando el sueño me vence,
me abrazo a mi mismo y te vuelvo a sentir
y digo tu nombre
y la emoción me embarga.
Y sueño contigo y la ausencia se hace leve.
Te amo.
Y en la ternura infinita del hecho soy feliz de tenerte.
Te amo.
Y me inunda una placidez que me arroba
y me arrebata de dicha, que trasciende
la elemental secuencia de mi memoria.
Te amo y te echo de menos.
Tu calor, tu voz, tu perfume…
Y la vida circula entre suspiros por verte
en una tranquilidad que me abraza
y me dice: espera, espera, espera…
Te echo de menos y te abrazo con mi mente
y te acaricio y te beso
y tu nombre crece y lo inunda todo.
Y tus ojos me llenan e iluminan mi alma
y se que no estoy solo.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada