dijous, 24 de febrer del 2011

El último amor


Amor mío, amor mío.
Y la palabra suena en el vacío. Y se está solo.
Y acaba de irse aquella que no nos quería. Acaba de salir.
Acabamos de oír cerrarse la puerta.
Todavía nuestros brazos están tendidos. Y la voz se
queja en la garganta.
Amor mío...

Cállate. Vuelve sobre tus pasos. Cierra despacio la puerta,
si es que no quedó bien cerrada.
Regrésate.
Siéntate ahí, y descansa.
No, no oigas el ruido de la calle. No vuelve.
no pude volver.
Se ha marchado, y estás solo.
No levantes los ojos para mirarlo todo, como si en todo
aún estuviera.
Se está haciendo de noche.

Ponte así: tu rostro en tu mano.
Apóyate, descansa.
Te envuelve dulcemente la oscuridad y lentamente te borra.
Todavía respiras. Duerme.
Duerme si puedes. Duerme poquito a poco,
deshaciéndote, desliéndote en la noche que poco a poco
te anega.

...Porque era el último amor. ¿No lo sabes?
Era el último. Duérmete. Calla.
Era el último amor...
Y es de noche....

Vicente Aleixandre

La gran batalla


Durante una batalla, un general japonés decidió atacar aún cuando su ejército era muy inferior en número. Estaba confiado que ganaría, pero sus hombres estaban llenos de duda. Camino a la batalla, se detuvieron en una capilla. Después de rezar con sus hombres, el general sacó una moneda y dijo, “Ahora tiraré esta moneda. Si es cara, ganaremos. Se es cruz, perderemos. El destino se revelará”.
Tiró la moneda en el aire y todos miraron atentos como aterrizaba. Era cara.
Los soldados estaban tan contentos y confiados que atacaron vigorosamente al enemigo y consiguieron la victoria. Después de la batalla, un teniente le dijo el general,
“Nadie puede cambiar el destino”.
“Es verdad”, contestó el general mientras mostraba la moneda al teniente, que tenía cara en ambos lados.
Obviamente la historia es irreal en el sentido de que una moneda no puede decidir nuestro futuro, sin embargo, nos deja muy claro que muchas veces, hemos perdido la batalla porque antes de iniciar nos creemos incapaces.
Es usual cuando hay exámenes por ejemplo, que muchos lo han perdido antes de iniciar, pues su actitud así lo propicia.
Todos tenemos muchas situaciones hoy en nuestra vida, y podemos enfrentarlas solos, con miedo, con angustia y creyéndonos perdedores.
Por mas cansado que te encuentres, por más difícil que veas la situación, aunque ya no sientas que tienes fuerzas. Puedes ganar, puedes vencer, puedes seguir adelante.
Desconozco su autor

Proposito


Todo tiene un significado y un propósito. Se dice que cuando una mariposa bate sus alas en África, una enorme tormenta se crea cerca de Alaska. Para los ojos ingenuos, los hechos fortuitos pueden parecer carentes de sentido, pero, ¿lo son?

Creemos que cada cual tiene un propósito, aunque puede que requiera años el satisfacerlo. Algunas personas se pasan toda su vida buscando su propósito, mientras que otras viven ignorando su voz interna. Después están las que viven en completa sintonía con la sabiduría de su alma.

De hecho, no se trata tanto de encontrar el propósito como de disminuir la velocidad suficientemente como para reconocerlo y escuchar qué nos dice. Cuando tenemos claridad acerca de nuestras intenciones, límites y compromisos en la acción, entonces se enciende el entusiasmo y el propósito empieza a cobrar vida. De lo contrario, cada acción cotidiana en nuestras vidas parece carente de profundidad y significado. La meditación nos recuerda cómo escuchar, nos permite ir hacia el interior y sentir nuestros pensamientos antes de que le demos a nuestro propósito el aliento vital. A medida que meditamos, esta fértil pausa da nacimiento al significado.

Es importante mantener en mente que sólo debido a que algo parezca carente de sentido no quiere decir que no tenga valor o significado. Es muy fácil enjuiciar, criticar, acusar, condenar, mofarse y restar importancia a aquello que no podemos comprender, pero deberíamos entender profundamente que cuando hacemos esto, es un reflejo de nuestra inmadurez espiritual. Cuando nos detenemos a observar nuestros pensamientos empezamos el viaje de auto-descubrimiento – un viaje que llena cada respiro con significado y propósito.

Estar lleno de propósito y significado significa tener un foco claro, opuesto a sentarse detrás y dejar que las cosas sucedan. Sin embargo cuando reducimos la velocidad y empezamos a escuchar nuestra voz interior, nos alineamos con nuestro propósito y nos volvemos activos a fin de satisfacerlo y cumplirlo. Añadimos poder y motivación a todo lo que hacemos. Todo, incluso la mínima acción de beber un vaso de agua se llena de una plena conciencia y significado. Así es como realmente empezamos a saciar la sed del alma.

Brahma Kumaris World Spiritual University


Voces del silencio


Yo te cubrí de otoño
en pétalos de poesías
y la naturaleza vistió tus ojos
-suavemente-

Te dibujé en el lienzo de todos mis anhelos
y la noche sin sombras derritió luceros
(eran voces de silencios quebrados en tus lágrimas).

Jamás pude olvidarte
-fueron polvos de ausencias las que en mi se escribieron-
te sostuve en el tiempo anegado de nubes
y amordacé en mi boca
el verbo que fluía removiendo recuerdos
de un amor sin medida.

Te fundí entre mis brazos
-en inviernos sin luna-
y en aquietadas estrellas brillando estremecidas
sollozaron deseos en quebrantos de orgullo
y la luz fue alejando sendas de mi lira.

(Fueron noches de insomnio)
aquellas que en cortinas desgajaban miradas,
no se cual fue primero
si aquél sueño arrobado que surgió al encontrarte
o palabras de olvido titilando promesas
-eternamente-

Cirugías en el alma
que separa al cuerpo del reloj de la vida,
solamente un instante
atravesando el umbral de todos los misterios.

Te guardé entre mis versos
-que lloraron tu ausencia-
y en cerrojo de auroras enmudecieron caricias
sabor a despedidas
(una vez más).

Y bebí nuestro olvido
-que borró muchas huellas-
y que en jaulas de besos
aprisionaron cielos.

¿Y tú?
¿Fui para ti el éxtasis de amargos desengaños?
¿La línea imaginaria de eternizado adiós?.

Jamás pude saberlo
y germinó en mi vientre
el fruto inmaculado
de lo que fue tu amor. 

©Alma Cervantes 



Refranes (12)

Alquimista certero, del hierro pensó hacer oro e hizo del oro hierro.
Alta y esbelta me haga Dios, que morena o rubia me haré yo.
Altramuces, cuando secos, amargos, y cuando mojados dulces.
Alza en lodo y siembra en polvo.
Alzada en enero, ha de ser para buena.
Alzando en adviento, se alza y se abona a un tiempo.
Ama de cura, puta segura.
Ama gorda, leche poca.
Ama y guarda.
Ama y te amarán, odia y te odiarán.
Amagar y no dar es apuntar y no tirar.
Amanse su saña quien por si mismo se engaña.
Amante atrevido, de la amada más querido.
Amantes y ladrones, gustan de la sombra y los rincones.
Amaos los unos a los otros, como la vaca ama a su ternero.
Amar es tiempo perdido, si no se es correspondido.
Amar sin ser amado es como limpiarse el culo sin haber cagado.
Amar y saber, todo no puede ser.
Amar, a todos; temer, a Dios tan sólo.
Ambicioso subido, pronto caído.
Amigo ¿para qué buscas mejor pan que de trigo?.
Amigo de mesa y mantel, no fíes de él.
Amigo de muchos, amigo de ninguno.
Amigo de todos y de ninguno, todo es uno.
Amigo del buen tiempo, múdese con el viento.
Amigo en la adversidad es amigo de verdad.
Amigo en la adversidad es un amigo de verdad.
Amigo es un peso en el bolsillo.
Amigo indiscreto, ni es buen amigo ni guarda secreto.
Amigo lejos, amigo muerto.
Amigo no fue el que lo dejó de ser.
Amigo por amigo, el buen pan y el buen vino.
Amigo por su interés, amigo tuyo no es.
Amigo que no da, poco me importa ya.
Amigo que no presta y cuchillo que no corta, que se pierda poco importa.
Amigo que quiere mi capa es ladrón de solapa.
Amigo reconciliado, enemigo redoblado.
Amigo sin dinero, eso quiero; que dinero sin amigo, a las veces no vale un higo.
Amigo sin dinero, eso quiero; que dinero sin amigo, a veces no vale un higo.
Amigo soy leal, hasta salir al umbral.
Amigo tarambana, el que lo pierde, gana.
Amigo traidor, una buena cuerda y colgado al sol.
Amigo viejo para tratar y leña seca para quemar.
Amigo viejo y vino añejo.
Amigo y casa vieja, para otro los deja.
Amigo y de fiel empeño; es el perro... con su dueño.
Amigo, mientras te lo digo, que una hora después, otra cosa es.
Amigo, no de mí, sino de lo mío, lléveselo el río.
Amigos que admiten regalos, ¡malo, malo!.
Amigos que no dan y parientes que no lucen, a pelotazos que los desmenucen.
Amigos somos, pero los peces aparte.
Amigos y compadres búscalos entre tus iguales.
Amigos y libros, pocos y buenos.
Amigos y mulas fallecen en las duras.
Amigos y relojes de sol, sin nubes sí, con nubes no.
Amigos, amigos, pero la cebada a dos reales.
Amistad de boca, larga parola y cerrada la boca.
Amistad de boquilla, no vale una cerilla.
Amistad de carne y vino no vale un comino.
Amistad de hombres leales, sólo perdura entre iguales.
Amistad de yerno, sol de invierno.
Amistad entre desiguales, poco dura y menos vale.
Amistad entre desiguales, uno es señor y el otro el servidor.
Amistad fuerte, llega más allá de la muerte.
Amistad no probada, no es amistad ni es nada.
Amistad pasajera nunca es verdadera.
Amistad por interés hoy es y mañana no es.
Amistad por interés no dura porque no lo es.
Amistad por interés, no dura porque no lo es.
Amistad que dice no, amistad que se perdió.
Amistades que del vino se hacen, al dormir la mona se deshacen.
Amistades que son ciertas, mantienen las puertas abiertas.
Amistades y tejas, las más viejas.
Amo bravo y mozo harón, a cada rato cuestión.
Amo de muchos gañanes, todos para él truhanes.
Amor atrevido, siempre bien ha parecido.
Amor comprado, dale por vendido.
Amor con amor se cura.
Amor con amor se paga.
Amor con casada, no pase de una semana. Si no, la cosa ser complicada.
Amor de amos, agua en cestos..
Amor de casada no vale nada.
Amor de dos, amor de Dios.
Amor de gato se ve por el tejado.
Amor de madre, ni la nieve le hace enfriarse.
Amor de madre, que todo lo demás es aire.
Amor de monja y pedo de fraile, todo es aire.
Amor de mujer y halago de can, no duran si no les dan.
Amor de puta y convite de mesonero, siempre cuesta dinero

 

Amigos mios me enamoré


Amigos míos me enamoré
creo que al fin me enamoré
sucede que encontré el amor
y francamente es lo mejor
que me podía suceder.
No me pregunten cómo fue
porque yo mismo no lo sé
pero si lo quieren saber
les diré que fue sin querer
que sin querer me enamoré.
Al diablo con la soledad
no me hablen de la libertad
la libertad no es caminar
sin rumbo por cualquier lugar.
Aquel que nunca supo  amar
no sabe que puede volar
y ser más libre que un gorrión
encadenado a un corazón.
Amigos míos me enamoré
por fin me espera una mujer
una mujer a quien amar 
y compartir el ancho mar del porvenir.
Me enamoré me enamoré
pero jamás olvidaré
que fue hermoso vagabundear
y más hermoso trasnochar
en un billar en un café.
Pero ahora con mi mujer
comprenderán tendré que hacer
beber el sol cuidar la flor
blanquear la noche hablar de amor
ir a la luna y regresar.

Gian Franco Pagliaro